Add parallel Print Page Options

En efecto, cuando uno dice: “Yo pertenezco a Pablo”, y otro: “Yo a Apolo”, ¿no están demostrando que son todavía demasiado humanos?

Todos somos trabajadores por cuenta de Dios

Pues, ¿qué son Apolo y Pablo? Simples servidores que los condujeron a la fe, valiéndose cada cual del don que Dios le concedió. Yo planté y Apolo regó, pero fue Dios quien hizo crecer.

Read full chapter